Ser positivos siempre.

Todo me sale mal, qué mala suerte tengo o¿ por qué siempre a mi? son expresiones que debes desterrar de tu vocabulario para siempre.
Mejorar el estado de las cosas y ser feliz es algo que depende en buena parte de ti, pudiera parecer la sinopsis  de cualquier libro de autoayuda, pero psicólogos y terapeutas al completo están de acuerdo, claro que no es un ejercicio que puedas hacer de hoy para mañana, ni de resultados instantáneos, pero querernos más a nosotros mismos, sentirnos equilibrados emocionalmente y partir de una actitud positiva son las tres claves del inicio de algo grande: ¡Que la vida te sonría!.

Hay que darnos cuenta de
aspectos de nosotros mismos
que nos bloquean, distorcionan
o dificultan el bienestar, trayendo
trayendo a la memoria estos
aspectos podemos facilitar y
fomentar el vivir la vida desde
la óptica de quienes ven la
botella medio llena.

La actitud positiva es la capacidad de esperar, tanto de los demás como de nosotros mismos y de las circunstancias, que se van a dar los elementos necesarios para que estemos bien, está claro que aveces pasan cosas que no nos gustan, pero si confiamos en que pueden ir correctamente, es mucho más probable que encontremos soluciones, en lugar de agobiarnos viendo que el problema se hará más grande, pensar en positivo nos predispone a reconocer cómo solucionarlo, y no desde elmiedo  o la actitud catastrófica, sino desde la confianza.
Más vale que tratemos de dejar a un lado ese afán perfeccionista que tanto nos reconcome hoy por hoy, porque tal como reconocen algunos psicólogos dejar de perseguir la propia perfección nos libera de un enorme peso, nos permite no buscarla en el mundo que nos rodea, y disfrutar de las pequeñas cosas, sidejamos lograr de obsesionarnos con lo que no logramos, podremos ver lo que sí tenemos.
No se trata por tanto, de tratar de ser una persona 10 (que con frecuencia es una reacción exagerada al miedo a fallar) se trata de confiar en que en la vida puede irnos bien, con esta actitud, obtenemos fuerza para seguir adelante, por que si algo no va bien, podemos encontrar la manera de aprender de ello y seguir, además nos querremos más a nosotros mismos y al prójimo, lo que supone un gran descanso emocional.

Alimentate correctamente
tu sabes que alimentos 
te hacen sentirte bien
y cuales no.

Piensa bien y todo saldrá bien : Y no son palabras vacías, de hecho hay estudios que demuestra como lo que fantaseamos influye en el resultado final de lo que hacemos, si nuestra actitud es negativa lo probable es que la siguiente vez que nos enfrentemos a una situación similar, tengamos menos confianza, nos metemos en un círculo vicioso en el que vamos confirmando una y otra vez nuestras creencias negativas, de poco sirve caer en el victimismo de que somos asi y no podemos cambiar.
Ego no, autoestima:  Ahora bien una persona puede creerse el rey del mambo y aún así tener una visión oscura de la vida, tener una autoestima por los suelos y ser negativo no es lo mismo, aunque como dicen hay dos formas de negatividad, podemos pensar que nosotros somos los que no valemos lo suficiente, en este caso nuestra autoestima es baja y condiciona una actitud negativa, o pensar que el que falla es el universo y entonces tampoco nada saldrá bien, por supuesto se pueden juntar las dos visiones y llegar a las más catastrófica de todas, la más nihilista, pero no confundamos estima positiva con creernos perfectos por que entonces dejamos de confiar en nosotros cuando nos equivocamos. La negatividad es paralizante: Si nada sale bien...¿Para qué luchar? para lograr una buena autoestima hay que conocer nuestras limitaciones, hacerse cargo de nuestros deseos y valorar nuestras capacidades.


Haz deporte: la cantidad
de endorfinas liberadas
mejoran el humor y
refuerzan la actitud
positiva permitiendo un
mayor rendimiento intelectual.



Tu sí que vales:  ¿Adoras el suelo por donde pisas o te gustaría convertirte en una hormiguita pequeñita e invisible? ambas son las caras de una misma moneda, la del complejo de inferioridad, lograr un saludable amor propio pasa por seguir estas pautas:
-Trátate con mimo, busca en lo cotidiano lo que te hace sentirte bien, y date pequeños caprichos día adía.
-Intenta no juzgar, sino resolver los problemas que aparecen, no es tan importante si algo es bueno o malo, como qué vamos a ser con ello y cómo vamos a afrontarlo, paso a paso.
-Confía en que tu manera de resolver las cosas es tan buena como cualquier otra, si el resultado te proporciona bienestar. No te compares con lo que habrían hecho otros, somos únicos.

-Haz listas con las cosas que están bien en tu vida, que valoras.

-Cuando lleguen problemas trata de no asimilarlos a otros previos, en vez de confirmar lo mal que va todo, considera cada problema una oportunidad de aprender a hacer las cosas de manera diferente.

-Recuerda que para llegar a un objetivo (pareja, trabajos, etc) hay muchos caminos y no te cierres a cambiar si uno se te resiste.

Date un capricho un paseo
por el campo o bajo la lluvia,
unos zapatos nuevos,
un dulce...encuentra tus
pequeños placeres diarios
aquellos que te harán
sentir muy bien contigo misma.

-Déjate querer y valorar por los demás, no rechaces las opiniones positivas sobre ti.

-Permítete sentir agradecimiento por lo que recibes.

-Si identificas que tu manera de ver la vida es negativa, date la oportunidad de probar alguna vez qué pasaría si actuaras esta vez desde el optimismo y la confianza, y, por supuesto reconcíliate con el pasado, de todo se aprende.
El texto está tomado  de una revista que leía y me pareció importante compartir con ustedes, espero que le saquen buenas conclusiones y provecho como lo he hecho yo por que el ser positivos(as) hace que el mundo sea mejor.