Aprovechando oportunidades.

En la vieja casa había un intruso: El desorden, había llegado sin ser invitado colándose por los agujeros de las puertas y los cristales rotos de las viejas ventanas, había llegado un día cualquiera y tras la despreocupación e inadvertencia de su dueño se sintió el desorden tan cómodo que decidió quedarse a vivir allí, en la cocina, en la habitación, en el salón, en el baño y hasta en el patio, no hubo para el una estancia preferida, las ocupó todas.
En la cocina se apilaban unos platos y ollas en el fregadero con restos de comida, esperando ser lavados y colocados en sus respectivos sitios, una bolsa con basura permanecía colgada en la puerta, una ventana pequeña permanecía cerrada, con un pedazo de trapo que la cubría de un color difícil de adivinar por la suciedad y que en el pasado fue una cortina, en la pared adornándola un cuadro con la foto de un paisaje por detrás del cual un desfile de hormigas se apresuraba a llegar a una grieta formada en la pared, una alacena con alimentos caducados y cosas inservibles llenaban las estanterías.
En la única habitación una cama antigua e inmensa, una mesita de noche, un colchón tumbado en un rincón y cuatro grandes telarañas en las esquinas del techo, un baño con un espejo que solo conservaba el marco, un inodoro y una casi ducha, en el salón dos ventanas donde se podía observar a lo lejos la plaza pies descalzos, en el patio latas de refrescos y botes de agua tirados por el suelo y unos gatos sin dueño que saltaban a través de un muro para buscar alimento, un árbol de naranjas que les servía de refugio en los días de lluvia.
Este fue el panorama que se encontró Vicente cuando fue a ver la casa que quería comprar y no pudiendo ocultar su sorpresa le dijo al dueño:
-Yo es que me imaginaba una casa en condiciones para ser habitada.
-No es más que haga usted unas pocas reformas - le contestó el dueño con la mayor tranquilidad del mundo, mientras se encendía un cigarro - y esto quedará como nuevo y luego la puede usted vender por el doble de dinero que la compró.
Pero Vicente no quería compararla para venderla sino para vivir en ella con su esposa y sus cinco hijos, había ahorrado mucho tiempo para hacerse a su casa, aunque no era ésta precisamente la de sus sueños, pero de todas las que había visto era la que mejor estaba situada, tenía cerca supermercados, el colegio de sus hijos, etc y el precio era el que podía pagar las otras eran más costosas.
Y se compró la casa, y después invirtió lo poco que le quedaba en reformarla, contrató un maertro de obras que le hizo otras habitaciones, le reformó la cocina, y reformitas aquí, reformitas allí y reformitas más allá, pocos mese después la casa parecía como nueva y se instaló a vivir con su esposa y sus cinco hijos llenando la vacía y desordenada casa en un hogar lleno de vida y limpieza.
Ahora Vicente debía buscar un empleo pues se hallaba sin dinero pero como la mayoría de los paisas (los de Medellín) era echado para delante, honrado,  trabajador y como tenía tan buena labia (que hablan bastante y convencen) se decidió por las ventas ¡en que mejor podría dar rienda suelta  a lo de la comunicación!.
Optó por vender enciclopedias pues se lo sugirió un amigo suyo que andaba en ello, en su primer día de trabajo el jefe les dio el consabido y famoso relato de positivismo, del ¡si puedo! "imaginense que no son vendedores - les dijo enérgicamente y  levantando mucho las manos y la voz - que son actores y están preparando una obra de teatro aquí al igual van a enfrentarse con un público y en el que el dominio, preparación, conocimiento del producto y habilidad para convencer dependenden los resultados, el éxito de la venta de estas enciclopedias no radicará en el precio competencia o cualidades que pueda tener, sino en la manera de venderlas y..." - y  pasada una hora- "...y el mejor vendedor es el que irradia energía, iniciativa, vitalidad ..." y a las dos horas terminó no sin antes advertirles que debían vender como mínimo diez enciclopedias diarias si querían seguir perteneciendo a la empresa.
Salieron a vender eran quince  se repartieron por la ciudad de Medellín, Vicente decidió irse con un compañero más joven que el que conducía la moto donde llevaban las enciclopedias, se dirigieron a la candelaria  correspondiente al centro de la ciudad con varios barrios aledaños (prado, bostón, San Benito, San Diego, etc). Dejaron la moto y subieron hacia un edificio residencial con  una enciclopedia cada uno, pensando que ya seria difícil vender una, si ya nadie las utiliza pues la gente prefiere buscar en Internet lo que quieran.
El quinto piso, la primera puerta, el primer timbre, tocaron y salió una viejecita apoyada en un bastón - "¿Qué desean jóvenes?
-Buenos días señora.
-"No, no joven yo no me llamo Dora está usted equivocado"
-¡No! que buenos días señora, es lo que le hemos dicho
-"¿Que están buscando un piso? pues aquí el de enseguida la vecina lo está alquilando.
-¡No, no! señora somos vendedores
-"¡Ah que son fumadores!, a mi no me importa pueden alquilarlo no me hace daño el humo.
Vicente tomo a su compañero y lo arrastró al ascensor - vamos no perdamos más el tiempo bajemos al cuarto piso, a ver si aquí si tenemos suerte llamaron al timbre sintieron pasos que llegaron hasta la puerta  pero nadie abrió, llamaron de nuevo pero escucharon los pasos alejarse de la puerta sabía que no les abrirían allí, bajaron al tercero de nuevo llamaron al timbre les abrió una señora que muy amablemente los dejó pasar se sentaron en la sala Vicente le explicó:
-Vendemos enciclopedias señora y parece ser usted una persona intelectual y amante de la lectura, mire esta enciclopedia es de todos los escritores más importantes de la historia, ordenados alfabéticamente, usted no necesita otros textos aquí tiene lo que quiera buscar, con letras grandes para que la pueda leer desde el más pequeño hasta el más mayor de su casa señora.
-No se yo que dirá mi marido...
-Piense en sus hijos señora lo útil que les resultará, debe de quedarse con ella ¡va a ser usted  la envidia de sus vecinas!, además mire que práctica, buenas imágenes quien va a ayudar a sus hijos con los deberes del colegio¡ pues usted!, y aquí tiene la solución.
-Bueno la verdad es que soy yo la que ayudo a mis hijos...
-¡No se hable más señora! hágase a ella, pero además es que le traemos una cubierta para si usted quiere llevarse la enciclopedia y leer en otra parte si llueve no se le moja con esta fabulosa cubierta de diferentes colores elija la que más le guste. 
-Si que parece una buena cubierta, si...  
-La mejor señora y la enciclopedia ni se diga con ellas hemos estudiado muchas generaciones, yo cuando era pequeño todas las biografías señora las sacaba de una enciclopedia como esta, que teníamos en casa, y si no quiere las de los escritores le traemos esta otra enciclopedia que es de nuestro Medellín señora con todos los sitios más bonitos que tiene la ciudad, y lo mejor señora que le sale la cubierta y la enciclopedia por el mismo precio regalado señora ¡ re    ga    la    do  ! todo un chollo señora ¡todo un chollo!, yo desde que entré por esa puerta y la vi supe que era usted muy inteligente y que sabía aprovechar las buenas ofertas y que usted caería ¡claro que caería! en cuenta que ofertas así no se dan todos los días no señora es que hasta me están dando ganas de comprarla yo también, además viene en diez tomos  de distintos temas cada una ¡no sabe usted el dinero que se va a ahorrar! es que ha tenido usted mucha suerte al abrirnos la puerta de lo contrario se hubiera perdido esta  maravilla de enciclopedia.
-Bueno yo me quedo la de Medellín para conocer mejor los sitios más bonitos que tiene.
El compañero de Vicente alucinaba, no lo podía creer, acababa Vicente el solo de hacer su primera venta ahora solo les quedaba las otras nueve enciclopedias... si es que querían seguir trabajando. 
La señora que compró la enciclopedia abrió  una de sus páginas y encontró estos lugares maravillosos de Medellín Colombia.

Ruizceos

Relato imaginario  imágenes de Internet.



Medellín Colombia.

  

Pueblito paisa.



Plaza Cisneros.

 



Museo el castillo.

  

Medellín Colombia: Es la capital del departamento de Antioquia, se localiza en el noroccidente del país en el centro del valle de aburrá que se ubica en la cordillera central y el cual está atravesado por el río Medellín, es la segunda ciudad más poblada de Colombia llamada también la ciudad de la eterna primavera, Medellín es uno de los principales centros culturales, sede de importantes festivales como el festival de la feria de las flores que tiene como eje principal el desfile de silleteros (las personas que cargan en sus espaldas enormes y artísticas silletas adornadas solo de flores y muchos eventos más que tiene esta bonita ciudad.