Estamos preparándonos para celebrar la navidad, toda la comunidad cristiana lo hace, prepararse para celebrar el nacimiento del hijo de Dios como en aquella noche hace más de dos mil años, les ocurrió a los pastores que estaban de noche vigilando por turnos sus rebaños, también nosotros, de noche, en la tradicional "misa de gallo" queremos escuchar el mismo anuncio "hoy nos ha nacido un salvador, el señor Jesús" ese "hoy" fue realidad hace más de dos mil años y será realidad en la misa de nochebuena.
Los pastores que representaban a los pobres nos recuerdan que hace falta un corazón humilde dispuesto a escuchar el anuncio de los ángeles para escucharlo y que cale, que nos mueva a acudir como los pastores, no a un pesebre en la ciudad de Belén, sino al templo parroquial donde se celebra la Eucaristía que hace actual aquel hermoso acontecimiento salvador para la humanidad.
Pero tener un corazón humilde, ni se improvisa ni se conquista sino que se desea y se pide pero que no sea solo por navidad época que ablanda hasta los corazones más duros, sino durante toda nuestra vida, solidarizándonos con el dolor y el sufrimiento de tantos hermanos nuestros que pasan situaciones difíciles, ayudandoles cada vez que nos sea posibles, ayudar es una palabra muy extensa, ayudar no representa solo las cosas materiales que se puedan dar, que también son necesarias, también hay que dar amor a nuestro prójimo, hay muchas personas que lo necesitan, ayudar como cada uno pueda y como a cada uno se le ocurra es lo más gratificante que puede existir.
En este mundo tan conflictivo está anhelando un Salvador que en en nuestro caso sabemos que ya está presente, pero muchas veces ignorado, ya actuante pero obstaculizado, ya con nosotros, aunque muchos no estén con él, por que el Salvador sólo entra donde se le espera, sólo donde se le llama, donde se le desea recibir o al menos donde no resulta indiferente, por que no hace falta ser perfecto, ni rico, ni pobre, ni feo, ni bonito, ni mucho menos un santo ya que todos somos pecadores, solo hace falta abrir las puertas de nuestro corazón y Jesús acudirá "llamad y se os abrirá, pedid y hallaréis".
Desearles a todos(as) que pasen una muy feliz navidad en familia y para los que no puedan por diferentes motivos estar en familia por lo menos que celebren la navidad con amor y paz.
Les dejo un villancico que lo escuchamos mucho en mi país en estas fechas.
FELIZ NAVIDAD.
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