Cuando yo era pequeña y vivíamos en el campo me gustaba observar la naturaleza, lo fascinante que es y lo mucho que nos enseña, entre otras cosas me gustaban mucho los pajaritos y a veces cuando estábamos en el patio con mis hermanos se acercaban algunos especialmente el colibrí como teníamos mucho jardín pues el llegaba atraído por las muchas flores del patio de mi casa, ya que es de lo que se alimentan principalmente, del néctar de las flores y así obtienen las calorías que les permiten su rápido vuelo, su potente aleteo que les hace consumir mucha energía, también obtienen proteínas de pequeños insectos usando su largo y afilado pico, me gustaba verlos como iban de una flor a otra, como agitaban sus alas produciendo ese zumbidito y me preguntaba por que nunca se posaban en el suelo, siempre estaban en pleno vuelo.
Alguna vez leí que hay más de 300 especies de estas aves, en Colombia se conocen con el nombre de colibrí o picaflor, también picaflor en mi país tiene otro significado, pero eso es otra historia, ahora quiero hablarles de este animalito que es originario de América y según he leído también hay gran diversidad en mi país existiendo 155 especies allí, pertenecen a la familia de los trochilidae, son los pajaritos más pequeños del mundo, a mi me encantaba mirarles sus plumaje de tan vistosos colores generalmente de color verde, el cuello de los machos es generalmente de color rojo brillante, azul o verde esmeralda, su lengua es larga y puede ser extendida en gran medida, está dividida en la punta lo que le permite succionar el néctar con facilidad.
Intentaba con mis hermanos perseguirlos y tratábamos de atrapar alguno pero eran muy ágiles y nunca lográbamos alcanzar ninguno, y aún ahora me siguen gustando solo que ahora vivo en otro país y en la ciudad y por estos lados no se ven, bueno al menos de los que tienen plumas, de los otros si que he visto uno que otro.
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