El rosal en su inquieto modo de florecer,
va quemando la savia que alimenta su ser.
¡Fijáos en las rosas que caen del rosal:
Tantas son que la planta morirá de este mal!.
El rosal no es adulto y su vida impaciente
se consume al dar flores precipitadamente.
Alfonsina Storni.
Su biografía aparece en la entrada: al oído
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