Recordar es vivir.

Pido disculpas por el cambio de la imágen, debido aciertos inconvenientes que he tenido con la que había subido de internet.

Espere próximamente la continuación de Yazmin la hija del sol.

Esta semana por casualidad escuché una canción que hacía muchos años no escuchaba, me ha emocionado volverla a escuchar porque trajo a mi memoria una anécdota que me sucedió algunos años atrás en mi época de colegio.
Hubo un tiempo en mi vida  en que me gustaba mucho cantar, vivía cantando a todas horas y a todo volumen (pobres vecinos) y digo me gustaba no por que ahora no me guste, pero es que ya no es lo mismo, por que antes practicaba el canto todos los días, ahora no lo hago, ahora prefiero escuchar la música más que cantarla (porque de seguro ahora desentonaría), entonces mis amigas que me escuchaban en ese tiempo cantar me decían que cantaba muy bonito, y un día en el colegio donde estudiaba se iba a realizar un concurso de canto y una amiga me animó para que yo participara, recuerdo que me estuve preparando un mes con mucha dedicación para ese día.
Por ese entonces también estudiaba allí un chico que me gustaba mucho, le llamaremos T.J,  pero él no lo sabía, bueno a lo mejor si que se lo imaginaba, era un chico guapísimo y cuando yo lo veía se me iluminaba el día, tenía una manera de hablar, de sonreír, de ser, que a mi me encantaba, por eso cuando supe que el día del concurso él no estaría yo no sabía si ponerme triste o alegre, triste por que no lo vería ese día y ya estaba acostumbrada a verlo todos los días, pero al mismo tiempo alegre por que tenía vergüenza de cantar delante de él, llegó el día del concurso habían varios participantes con una excelente voz y con más experiencia en los escenarios que yo, el salón de actos del colegio fue el que reunió a todo el alumnado de todos los grados desde sexto a once, en ese entonces yo estaba en décimo de bachillerato, estaba repleto no cabía un alma más, los concursantes ocupamos la primera y segunda fila, recuerdo que empezó el primero Miguel, un compañero de décimo grado, con una voz increíble acompañado solo de una guitarra que el mismo tocaba, me pareció que esto podía ser una ventaja, pero no me vine abajo, yo estaba ahí dispuesta a cantar lo mejor que pudiera, sabía que el jurado (que eran algunos de los profesores del colegio) tendrían en cuenta muchos aspectos, voz, expresión corporal, etc.
Pasaron tres concursantes más de diferentes grados todos cantando estupendamente, y llegó el momento que tenía que salir al escenario, el presentador  pronunció mi nombre y la canción con la que iba a participar recuerdo que había elegido una de un grupo mexicano llamado Pandora y que por ese entonces sonaba bastante en Colombia, la canción se llamaba Cómo te va mi amor?, salí muy emocionada con los nervios a flor de piel y los aplausos calurosos de mis compañeros del colegio.
Me paré en el escenario y dediqué la canción al público, lo estaba haciendo bastante bien, más cuando iba en la mitad de la canción miré al final y allí recostado contra la pared estaba T.J, el chico que me gustaba, recuerdo que de la sorpresa me empezó a temblar la voz, y depronto se me olvidó la letra de la canción y me quedé en blanco, mirando al final del salón de actos, el público empezó a aplaudir para darme ánimos y yo salí corriendo del escenario y me encerré en el baño ¡qué oso más grande acababa de hacer!.
La verdad es que durante esa semana me sentí ridícula y muy avergonzada y no quería ni mirar a la cara aT.J, la verdad es que en ese momento para mi fue una catástrofe, ahora con los años lo recuerdo y me da risa, ahora ha pasado a ser un bonito recuerdo de mi adolescencia que quería compartir con ustedes.

                                                                      Ruizceos.