sábado, 24 de septiembre de 2011

EL BURGUÉS GENTILHOMBRE.


El burgués gentilhombre es una obra de teatro escrita por un francés, se trata de un personaje principal llamado Jourdain, es un hombre que se ha enriquecido y  tiene el deseo de codearse con personas nobles y aristocráticas de su época y con el deseo de adquirir rápidamente cultura y buenos modales contrata los servicios de un profesor de filosofía.
Esta es una parte del diálogo que se produce entre Jourdain y el profesor.

Prof. de filosofía: ¿Queréis aprender física?
Jourdain: ¿Y qué dice esa física?
Prof. de filosofía: La física es la que explica los principios de las cosas naturales y las propiedades de los cuerpos, la que discurre sobre la naturaleza de los elementos, de los metales, de los minerales, de las piedras, de las plantas y de los animales, y la que nos enseña la causa de todos los meteoros: El arco iris, el rayo, la lluvia, la nieve el granizo, los vientos y los torbellinos.
Jourdain: Hay demasiado alboroto en todo eso, demasiado batiburrillo.
Prof. de filosofía: ¿Qué queréis, entonces que os enseñe?
Jourdain: Enseñadme la ortografía.
Prof. de filosofía: Con mucho gusto.
Jourdain: Después me enseñaréis el almanaque para saber cuándo hay luna y cuándo no la hay.
Prof. de filosofía: Sea. Para atender bien a vuestro pensamiento y tratar esta materia como filósofo, hay que empezar conforme al orden de las cosas, por un conocimiento exacto de la naturaleza de las letras y las diferentes maneras de pronunciar. Y sobre todo, debo deciros que las letras se dividen en vocales, porque expresan las voces, y en consonantes, llamadas así porque suenan con las voces y marcan únicamente las diversas articulaciones de las voces. Hay cinco vocales: A, E, I, O, U.
Jourdain: Esto lo entiendo.
Prof. de filosofía: La voz A se forma abriendo mucho la boca: A
Jourdain: A, A. Sí.
Prof. de filosofía: La voz E se forma aproximando la quijada inferior a la superior: A, E.
Jourdain: A, E, A, E. Sí, a fe mía. ¡Ah! ¡qué bello es esto!
Prof. de filosofía: Y la voz I, acercando todavía más las quijadas y separando las comisuras de la boca hacia las orejas: A, E, I.
Jourdain: A, E, I, I, I, I. Es cierto. ¡Viva la ciencia!
Prof. de filosofía: Mañana veremos las otras vocales y las consonantes.
Jourdain: ¿Es que hay cosas tan curiosas como éstas?
Prof. de filosofía: Sin duda alguna. La consonante D, por ejemplo, se pronuncia dando con la punta de la lengua sobre los dientes de arriba: DA.
Jourdain: Da, Da. Sí. ¡Ah qué bellas cosas!
Prof. de filosofía: Y la R, llevando la punta de la lengua hasta lo alto del paladar, de manera que, al ser rozada por el aire que sale con fuerza, cede ante él y vuelve siempre al mismo sitio con una especie de temblor: R, RA.
Jourdain: R, R, R, R, R, R, R, RA. Es verdad ¡Ah qué hombre más hábil sois y cuánto tiempo he perdido! R, R, R, R, RA.
Prof. de filosofía: Ya os explicaré a fondo todas estas curiosidades.
Jourdain: Os lo ruego. Por lo demás, tengo que haceros una confidencia. Estoy enamorado de una persona de elevada clase, y desearía que me ayudáseis a escribirle algo en un billetito que quiero dejar caer a sus pies.
Prof. de filosofía: ¡Muy bien!
Jourdain: Sí, resultará muy galante.
Prof. de filosofía: Sin duda. ¿Son versos lo que queréis escribir?
Jourdain:  No, no, nada de versos.
Prof. de filosofía: ¿Prosa tan sólo?
Jourdain: No, no quiero ni verso ni prosa.
Prof. de filosofía: Ha de ser necesarimente una cosa u otra.
Jourdain: ¿Por qué?
Prof. de filosofía: Por la razón , señor, de que, para expresarse, no hay más que la prosa o los versos.
Jourdain:¿No hay más que la prosa o los versos?
Prof. de filosofía: No, señor. Todo lo que no es prosa es verso, y todo lo que no es verso, es prosa.
Jourdain: Y como uno habla, ¿qué es ello?
Prof. de filosofía: Prosa.
Jourdain: ¡Cómo! cuando digo: "Nicolasa, traedme mis pantuflas y dadme mi gorro de dormir", ¿esto es prosa?
Prof. de filosofía: Sí, señor.
Jourdain: A fe mía, hace más de cuarenta años que hablo en prosa, sin saberlo, os quedo muy agradecido pro habérmelo enseñado. Quisiera, pues, ponerle en un billete: "Bella marquesa, vuestros bellos ojos me hacen morir de amor", mas desearía que esto estuviese escrito de una manera galante, que apareciera lindamente expresado.
Prof. de filosofía: Pondremos que los fuegos de sus ojos reducen a cenizas vuestro corazón, que sufrís noche y día las violencias de un...
Jourdain: No, no, no, no me gusta nada de eso. Quiero únicamente lo que os he dicho: "Bella marquesa, vuestros bellos ojos me hacen morir de amor".
Prof. de filosofía: Habrá que extender un poco la cosa.
Jourdain: No, os digo. No quiero más palabras que éstas en el billete, pero puestas a la moda y arregladas como es debido. Os ruego que me digáis, para que yo lo vea, las diversas maneras en que pueden redactarse.
Prof. de filosofía: Puede redactarse, lo primero como habéis dicho: "Bella marquesa, vuestros bellos ojos me hacen morir de amor". O si no: "De amor, morir me hacen, bella marquesa, vuestros bellos ojos". Y también: "Vuestros bellos ojos, de amor me hacen, bella marquesa, morir". O si no: "Morir, vuestros bellos ojos, bella marquesa, de amor me hacen". O si no: "Me hacen vuestros  ojos bellos morir, marquesa, de amor".
Jourdain: Mas ¿cuál es la mejor de todas esas maneras?
Prof. de filosofía: La que me habéis dicho: "Bella marquesa, vuestros bellos ojos me hacen morir de amor".

                                    Molière.



MOLIÈRE: Su nombre era Jean-Baptiste Poquelin, nació en París el 15 de enero de 1.622- Ibídem 17 de febrero de 1.673, fue un dramaturgo y actor francés y uno de los más grandes comediógrafos de la literatura occidental, considerado el padre de la comedia francesa, sigue siendo el autor más interpretado. Hijo del tapicero real Jean Poquelin y Marie Cressé, sustituyó posteriormente a su padre como tapicero real de Luis XIII y conoce y se relaciona con la familia de comediantes Béjart.
Algunas de sus obras son: Don Juan, el ávaro, el enfermo imaginario, la escuela de los maridos, la escuela de las mujeres, entre otras.

imágenes de internet.

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RECORDANDO A LOS GRANDES DE LA MÚSICA.

Humilde homenaje a todos aquellos artista que en los años 60,70,80 y 90 nos emocionaron con sus canciones independientemente de si han faltado, ya no cantan o siguen activos en la música.

Hoy: FRANCO DE VITA (VENEZUELA).