LA CIUDAD SIN PUERTAS.

Juán se despertó aquella mañana más temprano de lo habitual, miró através del cristal de la ventana y un día espléndido apareció ante sus ojos, un radiante sol le daba los buenos días, de dos zancadas atravezó el escalón que le separaba de la calle y ya en ella encendió un cigarro un suave viento acarició sus cabellos rizados y su silueta alta y delgada se apareció dibujada en el suelo de aquella calle de asfalto.


Tomó un taxi que lo llevaría a encontrarse con su colega y amigo Carlos para discutir unos temas de trabajo los dos son dos empresarios prestigiosos de la ciudad, hicieron un largo recorrido y al pasar junto a la escultura el "Hombre de fuego" obra de Rodrigo Arenas Betancourt en la avenida circunvalar, el taxista paró para repostar, la ciudad estaba siendo adornada para sus fiestas populares y Juán con sus ojos pequeños y vivaces observaba los grandes carteles anunciando las fiestas y las luces que colgaban de las calles listas para alumbrar las cálidas noches de agosto.


La ciudad fué fundada el 30 de agosto de1.863 con el nombre de Cartago, más adelante se volvió a fundar con el nombre de Pereira, está envuelta en pequeños valles y surcada por los ríos consota y otún que la recorren de oriente a occidente.


Al fin llegaron a su destino y Juán comprobó una vez más la bulliciosa vida que se respira en las inmediaciones del parque de Bolívar, que es el corazón de la ciudad con su imponente obra el "Bolívar Desnudo" también del escultor Rodrigo Arenas.


Allí entre la gente pudo distinguir la figura corpulenta de su amigo Carlos, vestido como siempre elegantemente como era su costumbre, quien por la expresión de sus achinados ojos negros denotaba la impaciencia que traía cosa que era muy habitual en él y que Juán sabía perfectamente pués se conocían desde hacía muchos años, entraron a una cafetería que queda enfrente de la plaza de Bolívar y mientras tomaban un delicioso café, Juán pudo rescatar de la memoria recuerdos de su niñez, cuando venía con sus padres a la ciudad y pasaban un buen rato en aquella plaza tomando fotos que aún conservaba con gran cariño.


Salieron a la calle para ir a sus respctivas oficinas, sin haber logrado ponerse de acuerdo en el tema de trabajo que les había llevado a reunirse y era sobre donde tirar unos escombros almacenados cerca a una vía pública ya que siendo los propietarios de la empresa constructora eran los directos responsables y su deber ubicar los escombros en un sitio que no afectar el tráfico normal de las personas, ni de los coches que por allí pasan cada día, atravezaron la plaza y tomaron el megabús, se bajaron en la parada indicada.


El megabús se ha convertido en una solución para las personas que tienen que trasladarse a su trabajo de una ciudad a otra, pues aveces el tráfico se hace insoportable ciertas horas del día y antes de que entrara en funcionamiento el megabús, se producían unos atascos de coches impresionante especialmente al mediodía o por las tardes cuando la gente regresa de su trabajo.


Cruzaron un paso peatonal y se dirijieron a sus oficinas en la avenida 30 de agosto, se despidieron y cada uno entró a su despacho, la secretaria de Juán una mujer de mediana edad, rellenita, piel morena, nariz chata y anteojos que ocultaban unos ojos muy grandes y expresivos, pelo recogido, le entregó una lista de personas que tendría que atender al día siguiente para tratar un proyecto que tenían en mente de construir un conjunto residencial para lo que había que derribar varias zonas verdes, y le recordó la reunión que tenía en la noche con su primo para tratar asuntos familiares.


Juán le pidió a su secretaria que cancelara la reunión con su primo y tras cerrar la puerta de su despacho reclinado en su silla empezó a revisar la lista de las personas con las que se entrevistaría el día siguiente.


Pensó en que necesitaba unas vacaciones, ultimamente estaba muy metido de lleno en su trabajo y si por algún acaso lograba sacar tiempo para ir de viaje siempre era relacionado con alguna conferencia o asunto de trabajo, se recostó más en la silla de su escritorio y así permaneció hasta que unos golpes en la puerta le hicieron reaccionar.


Al abrir la puerta juán se encontró con un hombre que le miraba fijamente con sus ojos cafés, vestía traje de sacerdote, su pelo negro y liso estatura baja, le extrañó entonces pués su secretaria no lo había anunciado, lo invitó a pasar pero el hombre le hizo un gesto negativo y pidió a Juán que lo acompañara, intentó negarse pero una fuerza superior se lo impidió y dócilmente siguió a aquel hombre, bajaron por la escalera y alcanzaron la calle en el más riguroso silencio, en la calle les esperaba un jeep, ambos se subieron y aquel hombre conducía por la ciudad como si la conociera a la perfección, miró con detenimiento a su alrededor y le pareció que "la ciudad sin puertas, la trasnochadora, querendona y morena" que así llaman popularmente a la ciudad de Pereira estaba más bella que nunca.


Empezó a ponerse nervioso cuando el coche alcanzó el Parque Olaya Herrera, bajó por la terminal de transportes y tomó la ruta del jordán en las afueras de la ciudad, Juán se sentía poseído por una fuerza especial que no le permitía tener voluntad propia.


Al llegar al jordán el jeep dejó la calle principal para tomar una desviación por una calle más pequeña cruzaron un largo trayecto con algunas curvas y rodeados de vegetación y al detenerse el jeep, pudo reconocer el sitio estaban en la entrada del santurario "Paraíso de María" en el Jordán en Pereira un lugar de oración y recogimiento espiritual donde tuvo lugar la aparición de la Santísima virgen María, hasta donde llegan miles de peregrinos de todas partes del país atraidos por las bondades y milagros que allí se suceden para los que acuden a este sitio con fé a solicitar la misericordia divina.


El sacerdote hizo una reverencia a la imagen de la Virgen que allí se encuentra y pidió a Juán se sentase a su lado para explicarle el motivo por el que lo había conducido hasta allí, Juán ya no tenía miedo, al pisar aquel lugar había sentido como le inundaba una gran paz y tranquilidad sensaciones que hacía mucho tiempo no experimentaba, o por lo menos no con tanta intensidad y es que ese lugar lleno de árboles una fuente donde el agua corre bulliciosamente es lo que transmite mucha paz.

El sacerdote puso su mano derecha en la cabeza de Juán y le pidió que cerrara los ojos y retuviera en su memoria las imágenes que viera, en ese momento por la cabeza de Juán empezaron a aparecer una serie de imágenes que le causaron mucha tristeza, niños vagando en la calle sin hogar, guerra entre las naciones, hambrunas en el mundo, mendígos, personas viviendo en barrios marginados.

-Te he traido aquí a este lugar de oración para que concentremos nuestras energías junto con todos los peregrinos que hoy miércoles se reunen en este sitio sagrado y hagamos unos minutos de reflexión y oración por las personas que viven en regiones violentas, para que no vivan la violencia de las armas, ni de todos los instrumentos de guerra usados para dañar a la humandiad, por todas las personas que sufren en el mundo y para que no se siga  destruyendo la tierra, contaminando el suelo, las aguas, destruyendo los bosques, no importa tu religión, todos podemos hacer que el mundo sea mejor con la ayuda de laenergía divina y suprema de Dios.

Luego indicó a Juán que se subiera el jeep para traerlo de regreso a su oficina, tomaron otra ruta para traerlo para llegar más pronto, cruzaron el puente "César Gaviria" que une Pereira y Dosquebradas, una vez llegaron le acompañó hasta su oficina y ya en la puerta se despidió sin decirle nisiquiera su nombre.

Juán se reclinó en su silla estaba muy conmovido con las imàgenes que habían pasado por su cabeza pasaron unos momentos, abrió los ojos y se encontró con su secretaria, que lo tenía cojido de los hombros y lo sacudía suavemente llamándolo, Juán un poco confuso aún preguntó qué pasaba, su secretaria le explicó que él se había puesto a revisar los papeles que ella le había entregado hacía un rato y se había quedado dormido y al escuchar ella que se quejaba había decidido entrar para ver lo que le pasaba, Juán comprendió que sólo se había tratado de un sueño que le pareció tan real como si se hubiera tratado de una revelación divina ¡lo había sentido todo tan real!

Salió a la calle más concientizado de lo importante que es ayudar a los demás dispuesto a cancelar el proyecto de urbanizar a costa de destruir a la naturaleza, sabiendo lo mucho que se puede aportar al mundo si despertamos la capacidad y fuerza que llevamos dentro, poniéndolas al servicio de los demás, esa es la verdadera y profunda felicidad.



Escultura Hombre de fuego.



Escultura Bolívar Desnudo.

Plaza de Bolívar.

Los buenos recuerdos perduran en el tiempo.



Jeep.



Parque Olaya Herrera.

terminal de transportes.



Puente César Gaviria.



Santuario Jardín de María.




Fuente del santuario.



Autora: Ruizceos.
La historia es producto de la imaginación de su autora.
Las imágenes han sido tomadas de internet.
Las historias que se cuentan y los personajes de este blog no  tienen nada que ver con la autora.
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